lunes, 21 de diciembre de 2009
Muchas felicidades.
jueves, 17 de diciembre de 2009
En el corazón de la desgracia...a perro flaco, todo son pulgas.
0011-0202-0200024387-99
Cuenta a nombre: Carmen de los Rios.
Ayacucho- Huamanga
lunes, 7 de diciembre de 2009
En Canarias unos días...
martes, 24 de noviembre de 2009
Caminando...sin parar
La última entrada la publiqué hace dos semanas y hasta el día de hoy no he parado.
En primer lugar contaré mi viaje a Quinua y Wari. El pueblo de Quinua está a 40 minutos de Ayacucho. Es un pueblo inesperado, ya que hay mucha tranquilidad, vas por las calles y la gente te saluda muy amablemente, hay muchos talleres de artesanos donde puedes entrar y conversar con ellos, te explican cómo hacen su trabajo, te cuentan su vida en un pueblo tan pequeño y tranquilo, en definitiva, vas disfrutando del camino con todo lo que se va presentando. Después de tanta visita, vamos rumbo a El Obelisco. Es un monumento en conmemoración a la victoria de los peruanos, bajo el mando de Sucre, sobre los españoles. Está situado en una pampa inmensa y desde donde se avista la ciudad de Ayacucho.
Al llegar te asaltan muchas personas, unas para vender su explicación sobre la batalla, otras para ofrecerte sus caballos y dar un paseo, otros te ofrecen sus comidas. Como tenemos tantas ofertas decidimos hacerlas por orden, así que negociamos con la señora que alquila los caballos y vamos con dos de ellos hasta la cascada. Cuando llegamos a la entrada nos tenemos que bajar ya que el recorrido hay que continuarlo a pie. Así que nos dirigimos a la cascada caminando y comiendo choclo con queso, y cual es mi sorpresa que me encuentro con un canal, con un agujero, por donde salía agua y formaba una cascada, es decir, una cascada artificial. Pero el paisaje es impresionante y mereció la pena la caminata.
Volvemos a El Obelisco y decidimos comer algo. Hay varios puestos de comida casera, donde los pobladores llevan lo que hacen o lo cocinan allí, chicharrón, cuys, choclo, puca picante... pero como mi úlcera y gastritis me restringen mi dieta, pido choclo con papas, y me quedo con las ganas del chicharrón.
Después de comer decidimos ir junto a El Obelisco para que una chica universitaria, por dos soles, nos cuente la batalla de Ayacucho. Mientras va contando la historia yo sonrío mucho ya que los españoles son los malos de la historia,los invasores, pero a pesar de ser minoría los peruanos, lograron vencerlos.
Tras salir derrotado de la historia, nos marchamos a comer algo con fundamento. Comienza a llover y nos refugiamos en un recreo y de paso almorzar. La que nos atiende nos dice que sólo tiene truchas y cuy, así que pido una trucha. Como tengo tan buena suerte, la trucha estaba pasada, así que llamo a la señora y le digo que con mi úlcera ya tengo bastante como para comerme un pescado malo. Nos marchamos y como en un bar del pueblo arroz blanco con huevos.
Después de tanta odisea para comer, tomamos rumbo a las ruinas del pueblo Wari. Es un complejo arqueológico donde se han rescatado varios lugares. Visitamos el lugar y como anochece vamos a la carretera para agarrar un carro. Mientras esperamos miramos a la pared y nos damos cuenta de que se pueden coger restos de vasijas, huesos..., así que nos dedicamos un tiempo a ser arqueólogos. Viendo que no pasa ningún carro vacío, vamos caminando y se oscurece. Casi perdiendo toda esperanza por fin nos recoge una camioneta y subimos en la parte de atrás, por lo que el camino hasta Ayacucho lo hacemos al aire libre en la camioneta con más personas que van recogiendo por el camino, todo un lujo.
Durante la semana me dedico a preparar el curso de mitología, que imparto los miércoles y el festival de danza y música. Por fin llega el sábado, día en que se realiza el festival. Es un acto donde todos los grupos de jóvenes representan sus danzas y tocan su música. Asiste mucha gente y el acto termina muy bien. Me olvidé mencionar que por la mañana había asistido al partido de fútbol del grupo Juan XXIII, entro al banquillo como utillero. Jugaron bien los chicos y ganaron, a pesar de jugar con uno menos, ya que uno de los chicos fue expulsado por tirar el balón fuera del campo, aquí los árbitros no se andan con rodeos.
Para despejarme de tanto movimiento, el domingo vamos a Huanta, que se encuentra a una hora de Ayacucho. Sin saberlo es el día principal del pueblo. Asistimos a una marcha en la plaza de Clubs de Madres. Damos un paseo por el mercado y decidimos ir a Luricocha, que está a 15 minutos de Huanta. Allí comemos un buen chicharrón y truchas. Por la tarde vamos a unas representaciones de "bailes de negritos", donde parejas con una vestimenta especial y máscaras negras, compiten por ver quién baila mejor. Sin haber terminado el acto coienza el "diluvio universal", nos refugiamos donde podemos e intentamos agarrar un carro, lo que parecía casi imposible, ya que había mucha gente. Nos adelantamos y por fin entramos en uno como sardinas en lata. En un coche para 5 íbamos 11, de los cuales 6 estábamos en el maletero, pero sólo fueron 15 minutos, bien largos. Ya en Huanta tomamos una combi para Ayacucho y toca descansar.
Esta semana tengo que preparar la segunda parte del curso de mitología y los diferentes talleres que tengo pensado hacer con los chicos.
Pronto serán las navidades y aquí se respira aires navideños, por lo que me entrará la morriña por mi tierra. Espero estar sano para esa época y poder comer algo más que verduras, ya que tengo prohibido todo, así que esto es una invitación a mis hermanos y primos, tienen la obligación de ir al Bar Kiko y tomarse un par de Doradas a mi salud para que me reponga cuanto antes, ya cuando vaya las pago.
Gracias a todos por el interés y el apoyo. Conmigo no puede ni úlceras y gastritis.
martes, 3 de noviembre de 2009
De aventura por Cangallo.
El sábado por la noche estuvimos de celebración de cumpleaños de una amiga. Los invité a casa y preparé tortilla de papas con ensalada y para beber mi gran mojito cubano, que tanto le gusta a Diana Villar. Bien comidos nos fuimos a una fiesta privada y al poco tiempo nos retiramos, ya que a las 4 de la mañana teníamos pensado marcharnos. Sobre las cuatro y media llegamos a la terminal de colectivos. En primer lugar debo explicar qué es un "colectivo". Como su propio nombre indica, es para llevar a toda una "colectividad", una especie de furgoneta, donde deberían sentarse diez personas, se sientan veinte, así que se pueden imaginar cómo iba, sentado en una rueda de repuesto con una esponja para apoyarme. Resulta que los colectivos salen cuando están llenos, así aprovechan el viaje, y cuando entramos a la terminal estaba a punto de salir una, así que sin pensarlo entramos. Como sardinas en lata vamos rumbo a Cangallo. El principio del viaje fue de lo más normal, pero cuando nos encontramos a la altura de 4.200 metros, por Toccto, noto que me falta aire, entre el olor a gasolina y humanidad no podía casi respirar, y si le sumamos la altura... Así que no tengo otra cosa mejor que hacer sino perder el conocimiento. Después de haber asustado a los dueños del carro, me despiertan y sigo el trayecto más en el otro mundo que en este, sin enterarme de nada y con ganas de llegar. Como ven, el viaje se antojaba interesante, teniendo un comienzo así me preguntaba cómo sería el final.
Cuando llegamos a Cangallo buscamos un hospedaje y a descansar. Cuando vuelvo a ser persona me doy cuenta de donde estoy y del paisaje que me rodea, es impresionante. El pueblo se encuentra en el centro de un valle, rodeado de cerros enormes, cerca pasa el rio Pampas.
El día lo pasamos descansando, comiendo y conociendo el pueblo. Al día siguiente nos dirigimos a conocer las cataratas. Montamos en una combi y nos paramos en un pueblito, que tendría unos cincuenta habitantes. El camino nos lo indica un niño con la camisa del Barcelona que se bajó con nosotros. Después de haberse reído de nosotros, ya que el de la combi nos cobró dos soles en lugar de uno, nos indica por donde se baja a las cataratas. Creo que en alguna entrada comenté que el espacio y tiempo en Perú es diferente al del resto del mundo. El chico nos dice que están a veinte minutos, que al final es más de una hora, pero mereció la pena. El paisaje es expectacular y las cataratas impresionantes.
viernes, 30 de octubre de 2009
Sigo vivo...
Durante la semana sigo asistiendo a los diferentes ensayos de los grupos y a las reuniones. En el Centro Loyola hemos tenido bastante trabajo ya que hemos estado preparando un retiro de fin de semana con dos grupos, varias reuniones de coordinación y asistencia a los jóvenes. El sábado pasado jugaron el primer partido de liga los chicos de Juan XXIII y ganaron. A propósito de estos chicos, les voy a contar la historia de uno de ellos, que me ha servido mucho para afrontar la vida con más ganas. El portero del equipo estudia en un instituto de 8 de la mañana a 2 de la tarde, luego a las 4 tiene el entrenamiento de fútbol, a las 6 de la tarde trabaja en un colegio ayudando a su madre a limpiarlo y como vigilante hasta las 6 de la mañana. Además asiste a las reuniones de grupo, ya que es presidente, y a los talleres de danza y música. A pesar de todo esto, cuando lo ves siempre tiene una sonrisa en la cara y es muy amigable. Estos testimonios son lo que hacen darme cuenta de la suerte que tenemos. Una de las cosas que más admiro de los ayacuchanos es su espíritu para trabajar, no se suelen cansar fácilmente. No hay distancia larga o trabajo pesado, si les pide un favor, lo hacen con toda amabilidad y ganas. Las mujeres son dignas de admiración, se encargan de cuidar a sus hijos (se los cargan a la espalda mientras trabajan), de hacer la comida y cuidar la casa, de trabajar en lo que sea, ya sea cargando adobes, abriendo zanjas o vendiendo fruta.
Cada día aprendo más y los mejores maestros que tengo son los lugareños.
El fin de semana pasado, como dije antes, tuvimos un retiro con los grupos Juan XXIII y Nueva Generación, fue un taller de emociones, donde pretendimos que los jóvenes aprendieran a conocer y controlar sus sentimientos, trabajaran el grupo y se divirtieran. La anécdota de esos días fue que al día siguiente de llegar, después de levantarme, cual fue mi sorpresa que veo un escorpión en una esquina de la habitación, se lo comunico a Bernie y me dice que es muy normal en esa zona y que también hay culebras. Llego a saber eso y no pego ojo en toda la noche.
Este fin de semana me voy a un pueblo cercano a disfrutar de la festividad de todos los santos y difuntos. Me han dicho que pro el día de los difuntos se hacen grandes fiestas en los cementerios con música, comida… y en las casas se deja la comida favorita del difunto, ya que piensan que por la noche viene y la huele, es decir, que el mundo de los muertos aquí es otro mundo.
Como ven sigo aprendiendo de todo y disfrutando. Ya no me cuesta tanto entender a la gente cuando habla y según me dicen, ya hablo medio peruano. La próxima semana les contaré mis experiencias de este fin de semana.
Les dejo una foto del retiro con los chicos.
martes, 20 de octubre de 2009
POR SI QUIEREN COLABORAR
lunes, 12 de octubre de 2009
viernes, 9 de octubre de 2009
Mi gran boda peruana.
martes, 6 de octubre de 2009
Aclaraciones...
Algunos me siguen preguntando en qué consiste mi trabajo en Ayacucho. Hace sólo tres semanas y algunos días que llegué. El trabajo del voluntario no consiste llegar a un lugar concreto y cambiar en unos días todo lo que toque con su mano.
He llegado a una ciudad donde no conocía a nadie, con una cultura y lengua diferente, aunque hablamos castellano (más bien hablo aronero) existen muchas palabras que no conocía, ahí van varios ejemplos: un pata=un chico, está vacán=está genial, copado=lleno… y así podría seguir y no terminar.
Dentro del Centro Loyola colaboro en un proyecto que lleva funcionando cuatro años, el nombre del proyecto es “Caminando con ellos”; tiene como objetivo el trabajo con adolescentes y jóvenes inmersos en pandillas o en situación de riesgo. Son cinco grupos: Killatari, Nueva Generación y Juan XXIII, de la zona de Quinuapata, y por otro lado los grupos Ajucads y Ajev, de las zonas de Carmen Alto y San Juan Bautista. Cada grupo está constituido por un presidente, un secretario y un tesorero. Semanalmente tienen una reunión donde se coordinan como grupo y organizan todas sus actividades, por otro lado los miembros del área de juventud y promoción social imparten diferentes talleres. El área está formada por cuatro miembros. Además de las reuniones tienen talleres de danza peruana, música, donde aprenden a tocar la zampoña, charango, guitarra… y un equipo de fútbol que debutará el 17 de octubre en la segunda división. La finalidad de estos talleres no es sólo que los chicos adquieran conocimientos, sino que realicen actos de proyección social en su comunidad, es decir, representar danzas en colegios, en actos vecinales o de la municipalidad. Este año, con los chicos más avanzados de música, se ha formado un grupo musical llamado GAMA, que ha editado su primer disco.
Por ahora mi misión consiste en asistir a algunas de reuniones de los grupos y apoyar, por otro lado coordino los diferentes talleres, asisto a los ensayos y entrenamientos para comprobar si los chicos asisten y son puntuales, reunirme con los profesores… Tenemos previsto iniciar nuevos talleres de deporte, baloncesto y natación, y clases de lectura rápida y clases de apoyo. Cuando se hace algún paseo o taller en el centro presto igualmente mi ayuda.
Las reuniones y talleres se realizan por las tardes, así que durante las mañanas estoy en el centro donde tenemos reuniones de área o de equipo, me sigo informando de la realidad de Ayacucho y aprovecho para escribir en el blog y hablar con mi gente. A simple vista puede parecer que no hago mucho, pero como dicen aquí “poco a poco”. He llegado casi terminando el curso y todos los proyectos están tocando su fin. En marzo comienza un nuevo curso y nuevos proyectos. No sé si les aclaré en qué consiste mi labor aquí, pero a medida que lo vaya sabiendo yo, les iré informando.
En lo que se refiere a mi vida social ya voy conociendo más gente, los huamanguinos son muy amables y muy dados. Por fin ya estoy haciendo deporte, voy a correr al estadio del Inti Gas de primera división, voy a nadar a la piscina “temperada” de un colegio, me invitaron para entrenar con equipo de baloncesto y algún día iré a jugar al fútbol con los chicos de Juan XXIII, por supuesto con mi camisa del Arona.
En las semanas anteriores he estado mal del estómago, en parte se debe a que almuerzo en un restaurante, puede parecer un lujo, pero por un euro comes un menú, pero me sienta mal tanta salsa, así que me estoy cocinando en casa que aquí la verdura y la fruta es buenísima. Una curiosidad culinaria, aquí los alimentos tardan el doble en cocinarse, dicen que es por la altura a la que estamos, no sé si es eso, pero el otro día iba a hacer una tortilla de papas y casi me dan las uvas friendo papas. También he comprobado que a los mosquitos peruanos les gusta la rica sangre canaria, tengo los brazos y piernas lleno de picaduras.
El tiempo desde que estoy es soleado, aunque ha llovido más de una vez. Una de las cosas más bonitas que he visto desde que estoy fue el otro día cuando salía la luna llena por el cerro.
Yo creo que eso ha sido todo por esta semana. El jueves voy a una boda y ya les contaré.
martes, 29 de septiembre de 2009
Vinos y rosas.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Preparando el fin de semana.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
martes, 22 de septiembre de 2009
La madre que vende churros.
lunes, 21 de septiembre de 2009
Casi de todo...
miércoles, 16 de septiembre de 2009
La cosa es mucho más grave...
martes, 15 de septiembre de 2009
viernes, 11 de septiembre de 2009
Buscando futuro y horizonte...
Cuando llegamos a el barrio de San Juan Bautista encontramos a dos de ellos. Las reuniones se hacen en una plaza al aire libre, hace frio pero es soportable, esperamos media hora y llegan todos. Son jóvenes entre 13 y 16. Me presentan y soy muy bien recibido. No termina de sorprenderme la buena disposición de los chicos y su gran coordinación. Hablan y trabajan como si fueran adultos, son muy serios y se toman todos los temas con mucha seriedad, cualquier integrante puede hablar y es escuchado con mucha atención. Al final un chico presenta a una joven que quiere pertenecer al grupo, la presidenta pronuncia unas palabras de bienvenida y se le recibe con un aplauso. Un día espero grabar alguna de estas reuniones para que puedan verlo de cerca.
jueves, 10 de septiembre de 2009
ACERCÁNDOME A LA REALIDAD
miércoles, 9 de septiembre de 2009
POR FIN AYACUCHO
martes, 8 de septiembre de 2009
...PIDE QUE TU VIAJE SEA LARGO, LLENO DE PERIPECIAS, LLENO DE EXPERIENCIAS...
lunes, 7 de septiembre de 2009
Emprendiendo mi viaje hacia Ítaca...
Lo más gracioso de este viaje es que anoche un colombiano y luego un peruano se dirigieron a mí en inglés...do you have...???, es decir, que tengo una pinta de guiri¡¡¡¡¡¡ y yo sin saberlo.
Hoy toca ver un poco de Lima, comprarme un"celular", cambiar los euros a "Nuevos Soles", disfrutar de la comida peruana y aclimatarme al país.
Mañana por la noche tomo (que no coger) un Bus para Ayacucho, 10 horas de viaje y por fin en destino.
Con muchas ganas y muy animado.
jueves, 6 de agosto de 2009
Mi misión en Ayacucho.
domingo, 19 de julio de 2009
Centro Loyola de Ayacucho
http://www.youtube.com/watch?v=m439j3R4G38
jueves, 16 de julio de 2009
Un video para conocer Ayacucho
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20090519/espanoles-peru-miguel/508041.shtml