martes, 20 de julio de 2010

En casa... (1ª parte)

Que bueno es volver a casa y mirar con ojos renovados todo lo que había dejado atrás.
Un poco más viejo y más peruanizado regreso a casa y me encuentro con gente querida, lugares y olores que tanto echaba de menos.
Mucho se le cantó a la distancia y nos enseñaron que nos ayudaría a olvidar, que trituraría los recuerdos y nos haría capaces de mirar un futuro recordando poco el pasado. Pero en mi caso no ha sido así. Cuando estaba llegando a Tenerife, desde el avión divisaba el Teide,  las lágrimas me vinieron a los ojos y los recuerdos a la mente...
Mi llegada a Tenerife fue un poco extraña. Después de estar un día en Lima con mis canarios, cojo el avión con dirección a Bogotá, cuando llego tengo que hacer la gran carrera para llegar a tiempo al otro avión, ya que allí tienes que pasar dos controles y bien controlados, hasta me abrieron un paquete de chicha morada en polvo para probarlos. Al final embarco y tengo la sensación que en nada estaré en casa. El vuelo a Madrid se hace corto a pesar de los nervios. Como soy muy ahorrador y el sueldo de voluntario no da sino para comer y vivir en Ayacuho, me saco un billete no conexionado, por lo que tengo que esperar en Barajas a recoger mis maletas y dirigirme de la terminal 4 a la 1 (sin comentarios). Después de tanta prisa compruebo que mi vuelo anda con retraso y nuevamente spanair me hace un regalito de esperar unas horas más. Como era poco, cuando por fin llego a Tenerife, me pierden una de las maletas, mientras tanto mi gente estaba esperando fuera impaciente...si es lo que dice un amigo...lo barato sale caro...así que sin una de las maletas me marcho. 
Los primeros días fueron muy extraños, notaba demasiado el cambio de hora y esto me influía no sólo en el sueño sino en las comidas. La gente conocida me pregunta...yo respondo...me preguntan...
Muchos lugares han cambiado, me cuesta reconocer a mis conocidos, o están mayores o yo con menos tino.
Para no cansarles les contaré mis impresiones y vivencias de estos días en otra entrada, prometo no tardar tanto como para esta.
De regalo una foto con el Serrano, le estaba regalando un llavero hecho por los artesanos de Ayacucho y contándole un poco mi historia.

Otra cosa...si alguien me quiere ayudar con la venta de artesanía se lo agradeceré. Tengo muchos llaveros, cojines, caminos, nacimientos que faltan por vender.