Balance...

Mañana se cumplen seis meses desde que llegué a Ayacucho, medio año, que no me lo creo aunque lo escriba.

Vuelvo a releer mis primeras entradas del blog y compruebo que han cambiado muchas cosas. Me he acostumbrado al país, ya no soy ese canario desconocedor de la realidad peruana que no sabía ni qué pedir en un restaurante.

Hacer un balance de este tiempo es tarea ardua, han sido muchas las cosas que he vivido, lugares que he conocido, y lo mejor de todo personas con las que he coincidido.

Mi visión de esta ciudad ha cambiado y veo todo con otro prisma, con uno que es capaz de mirar y reflexionar, de ver con los ojos del otro. Aun me sigue afectando ver tanta pobreza en las calles, niños que en lugar de ir a la escuela se dedican a trabajar, miradas que cargan hambre y soledad… pero siempre llenas de ilusión, de optimismo y de futuro.

Cuando hablo con mi gente de Canarias siempre me dicen que parezco un peruano hablando, que ya ni se me entiende, perdonen todos pero mi acento canario lo tendré hasta la muerte, aunque los de aquí se empeñen en decirme que si soy limeño, venezolano, argentino…

No puedo negar que recuerdo mucho mi tierra, mi gente, mi Arona… echarme unas perras de vino en alguna taberna de La Laguna, sentir la calima, ver el sol esconderse junto a La Gomera, bailar unas folías, isas…con esa morena en frente. Siempre escuché que los canarios nunca se acostumbran a vivir fuera de su tierra y así es. Por muy bien que me lo esté pasando recuerdo mucho mi tierra. Siempre que puedo hago publicidad de Canarias, les digo que es un paraíso, les enseño fotos y videos de ese lugar que cuando estás fuera ves lo hermoso que es, que suerte vivir ahí…

Por lo que he escrito hasta ahora puede parecer que sólo viene a mi mente ganas de volver, pero no es así. Tengo muchas ganas de seguir aprendiendo con el equipo y jóvenes con los que trabajo. Vivir junto a los peruanos es asistir a la mejor universidad, con ellos aprenderás que el trabajo con ganas no cuesta, que la paciencia y esperanza es la mejor ayuda, que siempre hay tiempo para celebrar, que merece la pena estar vivos y que la pobreza no es un castigo sino una situación que se puede superar.

En esta ciudad no hay crisis, es verdad que los sueldos son bajos, pero da para vivir. Todos los días leo los periódicos por internet y, creo, que desde que vine, siempre he visto una noticia que habla del desempleo, de la situación económica… no niego que no me afecte, pero leer esas cosas desde un país donde muchas personas sufren desnutrición, no tienen donde dormir, tienen que trabajar más de quince horas para ganarse el pan…pues no afecta tanto.

Me queda un año y medio, muchas cosas por vivir y contar, el futuro aun espera y por ahora sólo hay espacio para el presente que es Perú, Ayacucho. Espero ir pronto a Tenerife y renovar fuerzas, hasta entonces no desesperen.

Gracias a todos los que me apoyan desde la distancia, mi familia, mis amigos (mejor no pongo nombres por si me olvido de alguno), las personas anónimas que me mandan mensajes de apoyo…tantos… y muchísimas gracias a mis compañeros peruanos, a los del centro, a mis canarios limeños, al peninsular-canario-cuzqueño,  a tantos amigos que me hacen la estancia más llevadera.

Que nadie se preocupe que aquí aguanto hasta el final, este canario es duro de roer.

Hoy es el día Internacional de la Mujer. Muchas felicidades a todas...y en especial a mi madre y hermana.