Buscando futuro y horizonte...

Amanece un nuevo día y me encuentro en el Centro Loyola, me he venido con Bernie aunque no teníamos que entrar hasta las 2. Me estoy empapando de mucha información de los grupos. Ayer tarde fui con Soledad a una reunión con los jóvenes de NAJS. Tomamos un taxi hasta allí, no sólo porque estaba un poco lejos, sino porque al ser yo gringo tienen miedo de que me pueda pasar algo por el camino, ya que nos adentramos en zonas peligrosas para gente de fuera. Antes de ir había asistido a una reunión con los presidentes de cada grupo. Cada cierto tiempo los presidentes de los grupos vienen al centro para coordinarse y programar las actividades. En esta ocasión han preparado la celebración del día de la juventud. Ellos se encargan de conseguir el local, el equipo de música, recoger...es decir, que el Centro sólo se encarga de supervisar lo que hacen, ya que los jóvenes son los protagonistas.

Cuando llegamos a el barrio de San Juan Bautista encontramos a dos de ellos. Las reuniones se hacen en una plaza al aire libre, hace frio pero es soportable, esperamos media hora y llegan todos. Son jóvenes entre 13 y 16. Me presentan y soy muy bien recibido. No termina de sorprenderme la buena disposición de los chicos y su gran coordinación. Hablan y trabajan como si fueran adultos, son muy serios y se toman todos los temas con mucha seriedad, cualquier integrante puede hablar y es escuchado con mucha atención. Al final un chico presenta a una joven que quiere pertenecer al grupo, la presidenta pronuncia unas palabras de bienvenida y se le recibe con un aplauso. Un día espero grabar alguna de estas reuniones para que puedan verlo de cerca.

Una vez finalizada la reunión marcho con Soledad, caminamos por las calles del barrio ya que renunciamos a la idea de agarrar una mototaxi. Por el camino hay varios puestitos de comida, casi no se ven porque no hay mucha luz, nos paramos en uno y comemos, luego en otro y tomamos una bebida caliente que me resucita, como se entere de esto Bernie me mata, ya que me dicen q no coma nada en los puestos que me puede sentar mal. En fin, hay que arriesgarse si quiero disfrutar. Mientras caminamos comienza a llover, pero de una forma moderada así que continuamos, me despido de Sole y voy a casa, me encuentro a Inés, que es mi otra compañera de piso, es maestra en un colegio. Después de estar hablando los tres mi cuerpo pide auxilio y marcho a la cama. Otro buen día. Hoy tenemos reunión con los integrantes del Centro, por la tarde puede que vaya a ver las danzas de uno de los grupos... Mucho por hacer.

Gracias nuevamente a los que me escriben, Lorena y Meztli gracias por las palabras. Laura , mucha suerte en Tenerife, aprende de Penélope, sigue tejiendo que al final todo llega.