viernes, 9 de octubre de 2009

Mi gran boda peruana.

En la última entrada dije que este jueves iba de boda peruana y así fue. Sólo por curiosidad os narraré cómo se desarrolló la celebración que fue un tanto peculiar si la comparamos con las bodas españolas.
Por la mañana, a eso de las 6, me fui con Manuel al centro deportivo de Ayacucho, unos días atrás me había invitado para jugar un partido de fútbol. Cuando llegamos al centro, aun con los ojos medio cerrados, me dice Manuel que se encarga de entrenar un equipo femenino de fútbol sala y que jugaremos con las chicas. Y así fue, a las 6.30 empezamos a jugar un partido con las chicas, éramos tres chicos contra cuatro chicas. Yo pensé, estamos sobrados aunque tengamos uno menos, y para nada. Las chicas casi nos destrozan, así que nos tuvimos que poner serios y jugar con más ganas. Casi muerto voy a la iglesia de los jesuitas para ayudar a limpiarla. Como ya no podía ni con mi alma me marcho a casa a descansar para la boda. La ceremonia estaba prevista para las seis, pero comenzó media hora más tarde. Cuando llego a la iglesia, me dice Carmen (la directora del Centro Loyola y mi protectora en Perú) que vayamos Manuel y yo a buscar una alfombra a otra iglesia, así que corriendo fuimos a la iglesia de Santo Domingo por la alfombra y volvemos para colocarla. La ceremonia fue normal, aunque algo diferente, ya que al final los novios fueron donde estaba el micro para dar las gracias. Al finalizar, los invitados hicimos un pasillo para los recién casados, por donde pudieran pasar hasta llegar a su coche sin tropezar con la gente, ya que es una de las zonas más concurridas de Ayacucho. Vamos todos a la sala de fiestas y nos sentamos, la espera fue bastante larga. Al principio, con el estómago vacío, te dan dos cócteles con pisco, yo rechazo la tentación ya que la última vez el pisco no me sentó muy bien. Cuando llegan los novios a la sala tiene lugar la boda civil, así es, primero hay una boda religiosa y luego una civil, cada una con sus padrinos. Después del acto comienza el baile, yo como buen canario pensaba: “déjense de tanto baile y que pongan el papeo que tengo un jilorio que no puedo más”, pero como esto es Perú, las cosas se hacen sin prisa, por lo que el baile sigue durante unas tres horas, entre las cuales estaba la denominada “hora loca”, donde salían payasos con globos y ¡todo el mundo a seguir bailando! Después de un buen rato pregunto si eso será así toda la noche y me dicen que la comida será sobre las doce, que primero se baila. Sobre las doce y media sirven la comida, asado con papas. Engullo la comida cual descocido por lo que acabo enyugándome sin tener ninguna bebida a mi alcance, así que hago lo que puedo para no asfixiarme. Después de la comida sigue el baile, por cierto una gran orquesta, aunque ni punto de comparación con la Wamampy jeje, los camareros traen varias cajas de chelas (cervezas) y todo el mundo a beber. Sobre las tres estamos bastante cansados y nos vamos a casa. De camino me sigo encontrando con la cruda realidad peruana, niños vendiendo pan o golosinas a la intemperie, suelen ayudar a sus madres. Mis acompañantes me dicen que es normal, que gran parte de los niños se pasan toda la noche trabajando vendiendo o haciendo adobes, y que por la tarde van a la escuela. Cuando miras las caras de estos niños parece que miras ancianos de diez años, resignados a su realidad.
Hoy por la tarde tenemos la celebración del aniversario del grupo AJUCADS y para el fin de semana hay varios actos que contaré la próxima semana.
Verónica y Carlos anímense a dar una escapadita peruana, aquí está vuestra casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola que tal me llamo Laura soy peruana , me gusto mucho el relato de tu participacion en la boda ayacuchana jiji solo que me dio penita cuando dijiste que te morias de hambre y que engullastes la comida jiji , saves mi novio es de barcelona españa y pronto nos vamos a casar aqui en peru en lima , sera una boda civil muy sencillita sin dejar de ser emocionante y dulce y aunque estoy renerviosa y me como las uñas que ya casi ni las tengo pues me gustaria contartela cuando se dea haber si la puedes colgar un dia en tu espacio , sin nada mas que decirte me despido con un besote chao amigo.

Diana Villar dijo...

Hola Felix, soy Diana, nos conocimos este verano en casa de tu prima Belén, fue ella la que me dijo ayer que habias decidio ir a perú a trabajar,
Me gustó mucho leer tus vivencia por allá, desde aquí te mando un beso.
Espero que nos volvamos a ver, bueno lo dicho, te seguiré los paso por blog.