La Compañía de Jesús se moviliza para ayudar a Haití.
Desde que en la tarde del martes (hora local) un terremoto de 7,3º sacudiera el país más pobre de América Latina, Haití se ve sumida en el caos. La cifra de muertos asciende ya a 50.000 personas y se calculan más de 3 millones de afectados por el seísmo más fuerte de los últimos 200 años. La comunidad internacional ha reaccionado inmediatamente para canalizar la ayuda. Entreculturas y sus principales contrapartes, Fe y Alegría y el Servicio Jesuita a Refugiados, ya se han movilizado para dar una primera respuesta.
Horas después del terremoto, los centros de la Compañía de Jesús en República Dominicana (Santo Domingo: Bonó y Centro Alberto Hurtado; Santiago: Centro Bellarmino y CEFASA; Dajabón: Solidaridad Fronteriza) organizaron una red de ayuda para socorrer a los damnificados de la vecina Haití.
Por su parte, el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) en República Dominicana formó dos comisiones: una de emergencia humanitaria para recoger todos los insumos de alimentos y medicamentos; y otra, en conjunto con instituciones del Estado, abocada a realizar un plan de contingencia para la acogida de posibles flujos migratorios provenientes de Haití. También, a primera hora de esta mañana, una comisión del SJRM República Dominicana -encabezada por el padre Regino Martínez- entró por la frontera sur hacia Puerto Príncipe para realizar un monitoreo de la situación a fin de poder brindar una ayuda más eficaz.
El SJR Latinoamérica y El Caribe (SJRLAC) está animando para que en cada país de la región de Latinoamérica donde se encuentran las obras de la Compañía de Jesús tomen una iniciativa de solidaridad respecto al pueblo haitiano. Una de las acciones será una reunión que se llevará a cabo hoy en la tarde, en Venezuela, para preparar un plan de apoyo para la comunidad de Haití.
Nuevos testimonios desde Haití:
Nazareth Ybarra, religiosa española de Jesús-María (orden religiosa de espiritualidad ignaciana), vive en el noroeste del país y describe con estas palabras su experiencia del terremoto: "...Estamos bien pero ha sido terrible el movimiento... yo creí morir, me fui a la puerta y le decía a los otros que hicieran lo mismo... se cayeron algunas cosas... me pareció eterno. No podemos llamar por teléfono, todo está incomunicado... No sabemos cómo están en Puerto Príncipe, está toda la comunicación cortada. Ha sido terrible el terremoto... estamos sanas aunque yo tiemblo por dentro todavía. Pidamos por todo ese pueblo que tanto está sufriendo...".
Ramiro Pampols, jesuita español y Subdirector de Fe y Alegría Haití, nos hacía llegar ayer este testimonio: "La ciudad está desolada, la gente deambula por la calle, hay muchos muertos. No sabemos dónde están nuestros compañeros. No podemos contactar con nadie, estamos incomunicados. No sé nada de mi compañero de casa... Tenemos miedo de salir, tenemos miedo de entrar en casa. Hemos tenido suerte, nuestra casa es fuerte y aun así tiene muchos daños". Ramiro ha sido el testigo directo de muchos medios de comunicación españoles durante estas horas de desconcierto e incomunicación. Aquí enlazamos algunos cortes de audio de la Cadena SER.
Kawas François, delegado del Provincial de la Compañía de Jesús en Haití: "Una vez más Haití ha sufrido un drama. Todo el mundo está en estado de shock. Las comunicaciones están cortadas (la carretera, el teléfono, etc). El seísmo me cogió por sorpresa delante de la residencia de Canapé-Vert. La gente de nuestra comunidad están bien, pero conmocionados, excepto Nono, que todavía no ha vuelto. Hemos pasado la noche en el patio de la residencia.Todavía no tengo noticias del noviciado. Parece que Biassou no ha sido herido según lo que ha podido comunicarse Éric con las novicias canadienses. Yo no he podido ponerme en contacto con ellos. No tengo noticias tampoco de Ouanaminthe. Lo que hemos visto es indescriptible. Muertos por todas partes y casas destrozadas en todas las zonas de la capital. Nos informamos a través de la prensa internacional y por algunos (los menos) medios locales. He visto casas y paredes caerse delante de mí. Una movilización se prepara desde la comunidad internacional.Hasta el momento los muertos están en las calles y bajo los escombros. Los equipos de rescate no llegan todavía y las autoridades locales se encuentran totalmente desbordadas...".
Desde que en la tarde del martes (hora local) un terremoto de 7,3º sacudiera el país más pobre de América Latina, Haití se ve sumida en el caos. La cifra de muertos asciende ya a 50.000 personas y se calculan más de 3 millones de afectados por el seísmo más fuerte de los últimos 200 años. La comunidad internacional ha reaccionado inmediatamente para canalizar la ayuda. Entreculturas y sus principales contrapartes, Fe y Alegría y el Servicio Jesuita a Refugiados, ya se han movilizado para dar una primera respuesta.
Horas después del terremoto, los centros de la Compañía de Jesús en República Dominicana (Santo Domingo: Bonó y Centro Alberto Hurtado; Santiago: Centro Bellarmino y CEFASA; Dajabón: Solidaridad Fronteriza) organizaron una red de ayuda para socorrer a los damnificados de la vecina Haití.
Por su parte, el Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes (SJRM) en República Dominicana formó dos comisiones: una de emergencia humanitaria para recoger todos los insumos de alimentos y medicamentos; y otra, en conjunto con instituciones del Estado, abocada a realizar un plan de contingencia para la acogida de posibles flujos migratorios provenientes de Haití. También, a primera hora de esta mañana, una comisión del SJRM República Dominicana -encabezada por el padre Regino Martínez- entró por la frontera sur hacia Puerto Príncipe para realizar un monitoreo de la situación a fin de poder brindar una ayuda más eficaz.
El SJR Latinoamérica y El Caribe (SJRLAC) está animando para que en cada país de la región de Latinoamérica donde se encuentran las obras de la Compañía de Jesús tomen una iniciativa de solidaridad respecto al pueblo haitiano. Una de las acciones será una reunión que se llevará a cabo hoy en la tarde, en Venezuela, para preparar un plan de apoyo para la comunidad de Haití.
Nuevos testimonios desde Haití:
Nazareth Ybarra, religiosa española de Jesús-María (orden religiosa de espiritualidad ignaciana), vive en el noroeste del país y describe con estas palabras su experiencia del terremoto: "...Estamos bien pero ha sido terrible el movimiento... yo creí morir, me fui a la puerta y le decía a los otros que hicieran lo mismo... se cayeron algunas cosas... me pareció eterno. No podemos llamar por teléfono, todo está incomunicado... No sabemos cómo están en Puerto Príncipe, está toda la comunicación cortada. Ha sido terrible el terremoto... estamos sanas aunque yo tiemblo por dentro todavía. Pidamos por todo ese pueblo que tanto está sufriendo...".
Ramiro Pampols, jesuita español y Subdirector de Fe y Alegría Haití, nos hacía llegar ayer este testimonio: "La ciudad está desolada, la gente deambula por la calle, hay muchos muertos. No sabemos dónde están nuestros compañeros. No podemos contactar con nadie, estamos incomunicados. No sé nada de mi compañero de casa... Tenemos miedo de salir, tenemos miedo de entrar en casa. Hemos tenido suerte, nuestra casa es fuerte y aun así tiene muchos daños". Ramiro ha sido el testigo directo de muchos medios de comunicación españoles durante estas horas de desconcierto e incomunicación. Aquí enlazamos algunos cortes de audio de la Cadena SER.
Kawas François, delegado del Provincial de la Compañía de Jesús en Haití: "Una vez más Haití ha sufrido un drama. Todo el mundo está en estado de shock. Las comunicaciones están cortadas (la carretera, el teléfono, etc). El seísmo me cogió por sorpresa delante de la residencia de Canapé-Vert. La gente de nuestra comunidad están bien, pero conmocionados, excepto Nono, que todavía no ha vuelto. Hemos pasado la noche en el patio de la residencia.Todavía no tengo noticias del noviciado. Parece que Biassou no ha sido herido según lo que ha podido comunicarse Éric con las novicias canadienses. Yo no he podido ponerme en contacto con ellos. No tengo noticias tampoco de Ouanaminthe. Lo que hemos visto es indescriptible. Muertos por todas partes y casas destrozadas en todas las zonas de la capital. Nos informamos a través de la prensa internacional y por algunos (los menos) medios locales. He visto casas y paredes caerse delante de mí. Una movilización se prepara desde la comunidad internacional.Hasta el momento los muertos están en las calles y bajo los escombros. Los equipos de rescate no llegan todavía y las autoridades locales se encuentran totalmente desbordadas...".
3 comentarios:
Por Dios, que terrible, es que no para de haber catastrofes, una detras de otra y que impotencia cuando ves tanto dolor, tanto sufrimiento y no puedes hacer nada.
Llevo todo el dia intentando coordinar y ver como podemos hacer para mandar un barco con fruta ya que trabajo con un colectivo agricola. Pero esta imposible, he hablado con la naviera y me ha dicho que hasta el puerto ha quedado destrozado, no hay forma de descargar. A ver si localizamos fondos y podemos organizar algo o esta gente se morira de hambre.
Un saludo y suerte.
hola felix, soy tu primo jacobo, en el trabajo he recaudado un poco de dinero como unos 600 euros, espero que sirva para algo. De aqui todo el apoyo y saludos de todos. un abrazo.
Muchas gracias Jacobo y espero que todo vaya bien
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