martes, 29 de septiembre de 2009

Vinos y rosas.









Saludos a tod@s. Como ya dije el viernes, tenía muchos planes para el fin de semana y todos salieron muy bien. En primer lugar tengo que decirles que estoy con la autoestima muy alta desde hace unos días, resulta que el viernes fui a una tienda para probarme un traje que alquilaré para la boda y cuando me mira la dependienta me dice: “bueno, tú eres alto así que llevarás la talla grande”, es decir, que en Perú soy alto jeje.

El viernes por la noche, antes de ir a la despedida, quedé con Zarela y Ciro, fuimos al Centro Cultural San Cristóbal para ver danza Ayacuchana y las tunas universitarias, así es, tunas, yo que pensaba que sólo estaban en España, pero aquí hay mucha tradición. Después marchamos a tomar algo, Ciro me recomendó que tomara un pisco caliente. Así hice y para la próxima vez me lo pienso mejor, ya que la bebida consistía en té caliente con “bastante” pisco, bebida poco recomendable si estás en ayunas. Medio mareado marcho a la despedida. Ya había dicho que en la fiesta estarían los novios, más bien era una reunión-fiesta. Bailamos toda la noche al ritmo de cumbias y música de la tierra. Para rematar la noche nos fuimos a conocer las discotecas ayacuchanas, como era viernes, no encontramos mucha gente, pero nos lo pasamos igual de bien. A las cuatro de la mañana cada uno a su casa.

El sábado fue un día normal, no pude ir a ver al Tete, así que me tuve que conformar con seguirlo por internet. Por la tarde, antes de ir al ensayo de danza con AJEV, di un paseo por la Plaza de Armas que había fiesta. En Ayacucho siempre hay motivo para hacer fiesta, por las calles es normal escuchar bandas de música y ver a la gente danzando. El baile con la banda consiste en hacer una cadena humana y al son de la música bailar todos juntos sin un orden concreto pero con mucha diversión. También es normal encontrarse colegios en las calles celebrando sus aniversarios. Es decir, Ayacucho es una fiesta constante, la música se vive con mucha intensidad.

El domingo nos marchamos con el grupo Nueva Generación a Casa Cancha. En estos paseos los chicos se lo pasan muy bien, disfrutan mucho juntos y de paso aprovecho para tener más confianza. El día amaneció cubierto y tuvimos que almorzar temprano ya que amenazaba lluvia. Pero de forma milagrosa, a la hora, aparece un sol radiante, esto hizo que los chicos fueran directamente al río a darse un baño. Como ya dije en otra ocasión, de camino a Casa Cancha, que se encuentra a hora y cuarto del centro de Ayacucho, es donde conoces la verdadera realidad peruana. Ves a muchos niños solos cuidando de rebaños de ovejas y vacas, los ves en los ríos lavando la ropa acompañados de su madre. La mayoría de ellos sólo sabe hablar quechua y no saben leer o escribir. Pasaban junto a nosotros con sus rebaños o solos y cuando le ofrecíamos fruta o bebida te lo agradecían como si le hubieras dado un tesoro.

Como pueden ver todo sigue su ritmo, me voy involucrando más en las dinámicas y tomando más protagonismo. Me estoy dando cuenta que como siga a este ritmo de escritura, en un año tendré para publicar un libro, así que reduciré mis entradas y contaré lo más importante. Seguiré colgando fotos para que puedan conocer la realidad con imágenes.

Gracias a todo el equipo de Entreculturas por el seguimiento y el apoyo.

2 comentarios:

Metztli dijo...

Bueno, después de dias sin poderte leer, hoy me he leido todas las entradas de una vez. Me alegro muchisimo de que las cosas vayan bien. Me gusta leer tus entradas y ver las fotos que pones. Te deseo todo lo mejor y estas vivencias ya nadie te las quita, lo recordaras toda la vida. Disfrutalo y suerte.

Saludos.

Lorena dijo...

Ya va todo caminando...qué bien.
Lo del libro es pa' pensártelo que mejor vivencia que la tuya...
Muy buenas las fotografías...dicen mucho.
Suerte y muchos ánimos