miércoles, 16 de septiembre de 2009

La cosa es mucho más grave...

Después de unos días sin dar noticias vuelvo a sentarme frente al ordenador. Han pasado muchas cosas en este tiempo y como siempre interesantes y deslumbrantes. Ya comienzo a estar más ocupado y a tener menos tiempo para conectarme a internet. Prefiero contar las cosas buenas y ya termino con lo negativo.
Hay varias cosas que aun me siguen llamando la atención, por un lado vi el otro día mucha gente reunida frente a una casa que estaba en obras y con flores en el tejado, y cual fue mi sorpresa que cuando pregunto a Bernie me dice que cuando se le pone el techo a una casa, se hace una fiesta y van muchos invitados.
Las fotos que puse ayer son de los chicos que actuaban en la celebración del aniversario de un colegio, figuraban como invitados.
El fin de semana me di una vuelta por el mercado y es como si entraras en otro mundo, no hay un hueco libre y sólo oyes gritos de los vendedores. Lo peor fue cuando pasé por la zona de pescadería, ya que parten allí el pescado y la sangre salpica por doquier, así que salí de allí cual pescadero trabajador. A pesar de todo vale la pena, hay de todo, me puse a contar las variedades de papa y me cansé cuando iba por la 35. En definitiva que es un placer para la vista y el olfato.
Ahora toca hablar de la comida. Vuelvo a repetir que es lo mejor, no me canso de comer de todo. Lo más que se cocina aquí es el pollo y la forma preferido de hacerlo es a la braza con papas fritas. De primero te sirven siempre una especie de sopa de verduras, pescado... y de segundo hay de todo, para acompañar como bebida hay chicha, agua de cebada con limón...y todo se suele servir tibio, no hay costumbre de tomar las bebidas frías, o heladas como dicen aquí, y el pan es parecido al árabe, sin miga. Lo peor ha sido que ayer comí "tripitas" y me sentaron fatal, no sé ni de qué animal eran, pero sólo pensar en ellas me duele el estómago.
Ahora viene la parte dura. Ayacucho es una ciudad hermosa, las casas son de pequeña altura y por las noches parece una ciudad europea. Pero por las calles te encuentras muchos niños solos, algunos de limpiabotas, otros frente a una pesa para que alguien si quiere pesarse les de 20 céntimos. Hay muchas madres que trabajan con sus niños a cuestas y gente mayor pidiendo limosna. Te encuentras muchos niños en los barrios vendiendo pan o huevos cocidos, solos y por las noches. Es difícil sonreir mientras ves esta dura realidad. Gran parte de la gente trabaja unas 15 horas por unos 15 soles al día, unos 3 euros. Lo que más me sorprende es que a pesar de todo ves a la gente feliz, te atienden con mucha amabilidad y no ves a ningún niño triste o llorando, parece ser que se consuelan con el milagro de estar vivos. Cuando uno ve todo esto comienza a replantearse su vida, sus valores y prioridades. En España es un sin vivir por la crisis económica, si no hay plata nos entra la desesperación. En fin, que la cosa es mucho más grave de lo que pinto, pero habrá que seguir adelante y seguir siendo una "pequeña gran superpotencia" que intente solucionar algo en este mundo.
Ahora marcho a la radio con Janie que le encargaron hablar del consumo de drogas por los jóvenes. Por la tarde veremos ensayar danza al grupo de Killatari.
Vuelvo a dar las gracias a todos, no duden en escribirme comentarios o mails, se los responderé muy gustosamente.
Morena, duermes.

3 comentarios:

Lorena dijo...

El dicho "ojos que no ven, corazón que no siente" pues va a ser que no podrás aplicarlo ahí.
Millones de ánimo para afrontarlo.
Y si no aplícate este otro "barriguita llena, corazón contento" ;)

Metztli dijo...

Conozco bien la realidad de este país, y sí, es muy dificil sonreir viendo todo esto. Una de las cosas que a mi también me llamó mucho la atención y que después de los años aun lo recuerdo bien es su sonrisa, no tienen nada y muchos viven en la mas pura miseria, algunos incluso para ir al colegio tienen que caminar muchisimos kilometros, pero son felices, o almenos tienen esa sonrisa en la cara.
Tienen mucho que enseñarnos y nosotros mucho que aprender.

Ánimos.

Horacio dijo...

ya me he puesto al dia,te animo a que no pares de escribir en ningun momento,me teletrasportas con las historias que vives...saludos desde
les planes

anna y Horacio